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Nombres para blog: 10 técnicas para elegir el dominio ideal para tu blog

El nombre que elijas para tu blog te puede poner a la cabeza del tráfico, o hundirte bajo miles y miles de propuestas que suenan más atractivas.

El nombre de tu marca debe asociarse con reputación y un buen concepto. Un buen nombre significa tener poder en la red, así que no lo debes dejar para el final.

Si te fijas en los nombres de las aplicaciones y plataformas más populares, notas que una buena parte de ellas tienen un nombre que le permite al usuario hacerse una idea cercana de la utilidad del producto.

Lo mismo ocurre con los blogs.

No es una tarea fácil. Debes logar que sea auténtico, significativo, sonoro, corto y memorable, entre otras cosas. Para que no des tantas vueltas pensando en qué nombre darle a tu espacio virtual, aquí te ofrezco 10 recomendaciones.

Preguntas para pensar antes de tomar la decisión

Hay algunas preguntas que pueden ayudarte a acotar el terreno para seleccionar el nombre:

  • ¿Cuál es el tema del blog?
  • ¿Cuál es el público objetivo?
  • ¿Cuáles son los intereses de tu público objetivo?
  • ¿En qué tono te comunicarás con tus lectores?
  • ¿Además del blog habrá otros productos y una marca?

Al responder a esas preguntas estarás definiendo las características básicas de tu blog y, en consecuencia, lo que debes considerar para nombrarlo. Métete eso en la cabeza para que te sirva como inspiración.

Lee nuestra guía sobre las 101 ideas sobre qué escribir en tu blog para hacerlo popular

Las 10 técnicas para buscar un buen nombre

1. Busca en un diccionario de sinónimos

Si no tienes a la mano un viejo ejemplar físico de un diccionario de sinónimos, en internet puedes encontrar muchos y para diferentes idiomas.

El diccionario de Word me parece un poco limitado, así que te sugiero elegir otra opción que, además de más términos, también te de indicaciones sobre su etimología, lo que te puede dar más ideas.

Haz una lista de las palabras clave con las que se asocia el tema sobre el que escribirás y luego en un archivo comienza a escribir los sinónimos relevantes que encuentres. Toma las palabras que sean más sonoras, que tengan algo de diferentes y llamen la atención.

Al analizar el listado, trata de encontrar nuevos puntos de vista para hablar de lo que haces y pensando en cada opción pregúntate qué significados nuevos te generan.

2. Revisa los nombres de la competencia

Esto es importante en dos sentidos. Primero, te permite conocer cuáles son las tendencias en cuanto a nombres. Si están siendo más reconocidos los nombres formales, o algo más jovial, si son nombres creativos o técnicos, o si son nombres literales.

En cada sector pueden marcarse tendencias diferentes, así que antes de arriesgarte a proponer algo, fíjate bien en lo que ya está establecido.

En segundo lugar, la revisión te permitirá identificar aquellos nombres que ya no están disponibles. Si comparas la lista del primer punto, verás que la mayoría de las primeras palabras ya están elegidas como nombres o parte de nombres de blogs.

Como la persona nueva en la comarca tendrás que ir más allá y buscar otras alternativas que antes no haya identificado tu competencia.

3. Usa un generador de palabras

Existen programas que crean nombres para ti. Funcionan escribiendo la palabra clave para que dicho software lo asocie con otras palabras para crear nuevas opciones de nombres.

Adicionalmente te prestan el servicio de verificar si esa palabra está disponible como nombre de dominio. Esto es muy importante porque lo ideal es que tu nombre comercial sea igual al nombre de tu dominio.

Entre los programas que prestan este servicio están Shopify, GoSpaces, Lean Domain Search, Name Mesh, y Wordoid.

4. Inspírate en libros

Puedes dar un paso adelante, ser pionero y marcar la pauta desde el mismo nombre de tu marca. La innovación y creatividad serán lo que te caracterice.

Relájate, deja de pensar en otros problemas, ponte cómodo y en un lugar que te motive dedícate a crear y toma algunos libros sobre cualquier tema, incluso sobre materias totalmente diferentes a lo que haces.

De esa manera puedes generar nuevas asociaciones de sentido que hagan divertido, interesante, futurista o simplemente novedoso tu nombre de marca. El mundo de los libros y los significados de cada frase y palabra son tan amplios que las posibilidades de encontrar algo creativo son innumerables.

5. Modifica tus palabras

Es frustrante pero muy frecuente: cuando encuentras tu palabra, te das cuenta al buscarla de que ya está registrada. Lo siento.

Es más molesto aun cuando esa palabra te gustaba y ya habías generado un vínculo emocional. En esos casos puedes intentar hacer modificaciones al nombre agregando sufijos, prefijos, fonemas, adverbios u otras opciones que el rico lenguaje permite.

Para emplear este método puedes usar programas como Panabee.

Adicionalmente a proponerte nuevas alternativas basadas en la modificación de tu palabra inicial, te mostrará si están disponibles como dominio, como nombre de usuario en aplicaciones y redes sociales, y te ofrecerá una lista de términos relacionados.

6. Usa el humor

Salte del molde y crea nombres que de inmediato inspiren alegría o risa por su gracia.

Puedes tomar como base las características destacadas de tu blog o del tema de trabajo, para burlarte o encontrar formas graciosas de mencionarlo. Asócialo con nombres de animales, con curiosidades, con algo excéntrico o con aspectos semejantes.

7. Pon el nombre en un idioma diferente

Otra forma de lograr recordación con tu nombre es haciendo algo totalmente diferente, tal vez sin sentido para tu público pero muy sonoro.

En este caso una opción es revisar cómo se escriben en otro idioma las palabras clave de tu blog u otras que te parezca que insinúan lo que significa tu trabajo. Puede funcionarte si la sonoridad del lenguaje y la fuerza de sus sílabas hacen que el nombre se quede en nuestra cabeza.

Muchas empresas están apelando al inglés para su nombre. Es útil para los planes de expansión y las ventas internacionales, a la vez que con algo de esnobismo suele gustarnos lo que tiene como nombre palabras extranjeras.

8. Usa la aliteración

Para ahorrarte el trabajo de ir al diccionario, la aliteración es una figura literaria consistente en la repetición de uno o varios sonidos o fonemas, como por ejemplo “mi mamá me mima” y “tres tristes tigres comen trigo en un trigal”.

Esta técnica te sirve, ya no para asociar el nombre al significado de tu trabajo, sino como simple juego de sonidos, como ocurre en las canciones infantiles.

Con ello obtendrás un nombre sonoro, recordable, divertido y ligero, lo que ya da una idea clara a los cibernavegantes de lo que buscas con tu blog.

9. Usa una abreviatura

Esta es una tendencia que permanece en el tiempo. Es frecuente que grandes conglomerados hayan usado como nombre las letras iniciales de una serie de palabras que describen con amplitud lo que hacen.

Aunque es más frecuente para empresas, puede ser una alternativa para tu blog. Creo que no es la mejor alternativa, pero entre gustos no hay disgustos, dice mi madre, y si te gusta bien puedes probar.

10. Usa tu nombre personal

Si eres la marca que vendes, definitivamente es una buena opción darle a tu blog tu nombre propio.

Con esta alternativa todos los contenidos que produzcan estarán asociados directamente a tu nombre y harás que logres mayor reconocimiento.

Debes pensar bien si es la mejor alternativa. Cuando se trata de lograr representatividad y autoridad, te vendrá bien que tu blog tenga tu nombre.

Pero si se trata de un consorcio o de temas que tienen que ver con aspectos más formales, interempresariales, puede que no sea bien visto por tu público.

Adicionalmente, revisa si tu nombre es sonoro. Nombres extraños, con errores de ortografía o alguna particularidad tal vez no te den la imagen que estás buscando como bloguero.

Luego de esta corta lista ya tienes ideas claras. Cualquiera que sea la opción que uses para darle nombre a tu blog, recuerda que sea sonora, registrable, auténtica y que no se repita en internet.


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Escrito porJuan Oliveros

Catedrático, Máster en Administración Financiera, Ing. Industrial, escritor de blogs, padre y esposo devoto. Linkedin Twitter

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