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Cómo ser carismático: la guía definitiva

Parece que algunas personas nacieron carismática, pero todos somos capaces de desarrollar carisma.

Si a veces te sientes fuera de lugar, tímido, crees que las personas no te determinan o te sientes inoportuno en algunas situaciones, aquí esta como desarrollar carisma.

Si quieres encajar mejor cuando estás en grupo y que te vean como alguien agradable que atrae a la gente, te daré algunas pautas útiles para lograr tu propósito.

A veces puedes creer que son cosas que no se pueden aprender, que se traen o no se traen y que nunca alcanzarás sobresalir en un grupo, pero esa es una mentira que no debes creer.

El Carisma Es Algo Que Se Aprende, No Naces Con Él

La ciencia aun no ha descubierto con certeza qué parte de nuestro comportamiento viene con la carga genética y qué es lo que aprendemos.

Lo que sí sabemos con seguridad es que la personalidad y las habilidades se moldean en el proceso de crecimiento, a partir de los contextos en los que vivimos, de las personas con las que compartimos la vida.

Por supuesto, si vivimos en una vereda sin otras familias alrededor es menos probable que desarrollemos altas habilidades sociales, igual que si nunca hemos oído hablar en alemán no lo aprenderemos.

Pero eso no significa que no las podamos aprender: si salimos de un sitio apartado y nos vamos a una ciudad tendremos un contexto que favorece y exige desarrollar las habilidades para comunicarse e interactuar con un gran número de personas.

De la misma manera, si nos vamos a Alemania tendremos el contexto apropiado para aprender a hablar en alemán.

Lo que quiero que tengas claro en este momento es que puedes aprender a ser carismático.

¿Cómo Llegan a Ser Carismáticas Algunas Personas?

¿Has visto a un bebé recién nacido que sea carismático? Algunos podrán ser más bonitos, más reconocidos, de uno u otro color, pero nadie nace con el carisma como carta de presentación.

Al igual que todo el comportamiento humano, la habilidad para llamar la atención y ser percibido como agradable e interesante es algo que surge como resultado del proceso de aprendizaje.

Veamos este punto con más detalle, analizando algunas de las causas de la formación del carisma.

  1. Una conducta, supongamos sonreír, se presenta como respuesta a ciertas condiciones en el contexto, por ejemplo, cuando alguien se nos acerca, sonreímos como bienvenida. Si las condiciones sociales no lo exigen, esa conducta no sería adaptativa, no sería necesaria. Así, si en tu contexto familiar o social la sonrisa no es lo más usual, es poco probable que sonrías con frecuencia. En el caso contrario, si tu familia es muy sociable y amistosa es muy probable que la sonrisa sea una herramienta necesaria pata interactuar. Es lo que ocurre con algunos niños que desde temprana edad son risueños y generan atracción entre las otras personas.
  2. Aprendemos a comportarnos a partir de los modelos que observamos. Si nuestros padres o cuidadores tienden a ser tímidos, poco conversadores e introvertidos, lo más probable es que nosotros aprendamos a comportarnos de la misma manera.

Claro, puedes decir que no todos los hijos se parecen a sus padres, y que de hecho los hermanos tienden a ser muy diferentes.

Por supuesto, tienes toda la razón. Nuestros padres no son los únicos modelos que tenemos en la vida.

También aprendemos de los abuelos, profesores, amigos y especialmente de las personas que nos generan credibilidad.

Así, si valoramos a un compañero de colegio porque es muy apreciado en el grupo, es probable que tendamos a imitar su conducta, y precisamente es lo que sucede con los líderes.

Luego, si hemos estado más expuestos a modelos sociables y carismáticos, y esas personas han sido significativas para nosotros, es más probable que nosotros mismos hayamos intentado imitar las conductas que generan ese carisma.

  1. Todos tenemos diferentes experiencias. Es probable que hayas intentando hablar y hacer bromas parecidas a las de una persona carismática, pero tal vez no te han dado el mismo resultado. Si la situación te produjo ansiedad y la voz te tembló, o no te has sentido a gusto, los resultados serán negativos y estarás menos dispuesto a repetir ese comportamiento. Hacemos lo que mejores resultados nos da, y si ser introvertidos y no hablar nos da seguridad, seguramente estaremos más dispuestos a callar que a hablar.

Por otro lado, si alguien participa en un grupo de teatro y se presenta en funciones permanentemente, tendrá diferentes experiencias que una persona que prefiere no unirse a grupos o que se dedica a grupos de juegos electrónicos.

  1. Nuestra percepción del mundo y los intereses también influyen. Si para ti es más importante la reflexión profunda y el análisis personal de las cosas le darás una importancia diferente a desarrollar habilidades sociales que otra persona para quien lo más importante sea ser querida y apreciada por los demás. Nuestras motivaciones determinan las habilidades que necesitamos y las experiencias que buscamos.

Lo que quiero decirte es que si decides ser deportista desarrollarás más habilidades motoras que una persona que se prepara para ser artista.

A su vez, el artista desarrollará más las habilidades para comunicarse que el deportista: todas nuestras habilidades se aprenden y perfeccionan permanentemente como producto de la experiencia, la motivación y la necesidad de adquirirlas.

¿Puedes Llegar A Ser Carismático?

Si has leído con detenimiento lo que te estoy intentando decir, ya tienes la respuesta: por supuesto que puedes aprender a ser una persona carismática.

Sólo necesitas la motivación para aprenderlo, el interés real en modificar tu conducta para aprender otras habilidades, un contexto que te lo facilite y la creencia de que para ti es importante ser carismático.

Suena un poco difícil, pero en realidad no lo es tanto.

Será un proceso prolongado que te exigirá disciplina, autoconfrontación y valor para romper tus propios esquemas, para arriesgarte a hacer cosas que normalmente no haces, pero no hay otro camino para aprender sino exponiéndote, actuando, evaluándote y volviéndolo a intentar: ¿estás dispuesto?

Cómo Aprender A Ser Carismático

Para aprender algo una buena opción es descomponer sus elementos, sin olvidar sus relaciones, e intentar trazar un plan paso a paso, con objetivos a corto, mediano y largo plazo. Veamos los principales elementos que deberás dominar para ser carismático.

1.- Aumenta Tu Presencia

Ser carismático no se trata de ser bonito o de vestirse a la última moda.

De hecho, si eres igual al resto de las personas no lograrás resaltar y se podrá ver a leguas tu necesidad de mostrarte, de llamar la atención a toda costa. Definitivamente no se trata de eso.

Presencia viene de estar presente, de estar con el otro, de escucharle y prestarle atención. Fíjate bien en lo que te estoy diciendo.

Para ser carismático no tienes que ser una estrafalaria estrella de cine que brille más que la Luna.

El carisma es el producto de agradar, de hacer favores, de motivar y en consecuencia de ser admirado por otros.

Las personas mezquinas y ególatras no son carismáticas; pueden ser llamativas y famosas, pero no son carismáticas.

La presencia entonces es la capacidad de leer y escuchar atentamente al otro y a sus necesidades, de estar para apoyar a otras personas.

Lo primero que debes hacer para ser carismático es mejorar tus habilidades para oír a los demás y hacer que se sientan cómodos y apoyados con tu presencia.

Si las otras personas logran sentirse mejor consigo mismas gracias a tu cercanía estarás siendo genuinamente agradable y desearán tu compañía.

Ten mucho cuidado, eso no se puede impostar porque se nota cuando no te interesa de verdad la otra persona.

Para ser carismático debes proyectar todo lo bueno que hay en ti: muestra tu buena energía, aleja los prejuicios y los reclamos, concéntrate y dale importancia a lo que dice la persona con la que estás hablando, acepta a los otros como son, sé positivo, baja tu ego y has que los demás se sientan importantes contigo ¿No es tan difícil, verdad? Ya tienes la primera tarea.

2.- Confía en ti mismo

La autoconfianza es la creencia que tienes en tu propia capacidad para actuar de manera adecuada.

Se asocia a la seguridad y la firmeza, pero de ninguna manera, óyelo bien, de ninguna manera se asocia a que no te equivoques.

Los humanos por naturaleza somos erráticos, aprendemos del ensayo y de error, de las equivocaciones más que de los aciertos.

Por eso es necesario que confíes lo suficiente en ti como para darte permiso de actuar y equivocarte.

Y no pasa nada si te equivocas; solo demostrarás que eres humano y aprenderás de esos errores. ¿Puedes mencionarme alguna persona que no se equivoque? ¿Sólo una? No. Todos nos equivocamos permanentemente y seguimos viviendo para contarlo.

Para confiar en ti debes superar los miedos, dar el paso y saber que puedes caerte y no hay nada malo en ello.

Los miedos se pueden ir tan pronto como decidas dejarlos a un lado; es así de simple y nadie puede hacerlo por ti.

Por otro lado, la confianza es producto de la autoaceptación. Acepta lo que eres y valóralo, sencillamente porque tienes valor como persona.

Piensa qué haces bien, sé honesto y no te castigues innecesariamente. Parte de esas cosas que haces bien y no tengas miedo de mostrarlas y valorarlas.

Estas serán tus mejores herramientas para interactuar con las otras personas. Junto con ello, ayúdate haciendo cosas que te gusten, liberándote de ataduras; vístete como te gustaría y no como crees que deberías; siéntete bien contigo mismo.

No intentes simular ser un erudito que sabe y habla de todo.

Cuando no sepas algo simplemente pregúntalo y escucha. Confiar en ti también significa confiar en que somos seres en proceso de aprendizaje y que tenemos todo el derecho a no saber muchas cosas. ¿Si la ciencia apenas conoce una ínfima parte del universo y solo puede explicar algunos de los grandes interrogantes de la vida, por qué tendrías tú que tener todas las respuestas?

3.- Lucha Por Tu Visión, Por Tus Motivaciones

Pocas cosas atraen tanto como una firme motivación, un proyecto por desarrollar y la persistencia en cumplir con ese objetivo.

Cuando una persona que tiene un objetivo claro habla se nota su pasión y despierta admiración porque sabe lo que hace, tiene una visión que compartir al mundo; eso es tener carisma. Descubre tu motivación y persíguela.

4.- Aprende A Conversar

Como ya hemos mencionado, en general todas las conductas sociales pueden ser aprendidas, incluyendo la conversación.

El punto de partida es el mismo: oír al otro y respetarlo como persona, atendiendo genuínamente lo que dice. Ese es el truco.

No te preocupes tanto por cómo iniciar una conversación. Simplemente observa atentamente a tu interlocutor e identifica sus intereses, lo que quiere, lo que le gusta y lo que le preocupa.

Más que pensar en qué decir para quedar bien, escucha y haz preguntas con las que seguir explorando. Si te abres a la conversación todo fluirá.

A veces surgirán momentos de silencio en los que no sabes qué decir o puede que te equivoques en lo que dices o en la manera en que lo dices; eso es normal en cualquier conversación.

Acepta el error e incluso reconócelo en la misma conversación, sin que eso se convierta en el eje de la charla, solo hazlo de manera natural sin darle más importancia de la que merece.

Verás que con la práctica consciente irás mejorando progresivamente. Pero tienes que forzarte a intentarlo, porque sólo la práctica hace al maestro.

5.- Haz Contacto Visual

El contacto visual es fundamental en una conversación.

Evitar la mirada, mirar hacia los lados, hacia abajo o alternando permanentemente entre los ojos de la persona con la que hablamos y el piso, ensucia la conversación y hace que centremos la atención en lo que le ocurre a esa otra persona, más que en el contenido que se está transmitiendo.

Cuando miramos a los ojos de la otra persona le estamos diciendo que estamos interesados, que le atendemos completamente en ese momento y que nos interesa.

Estamos entonces siendo carismáticos en el sentido de estar presentes para el otro.

Por supuesto, si no tenemos el hábito puede ser incómodo y producir ansiedad, pero, insisto, lo podemos aprender.

Prueba mirando al espejo y manteniendo la mirada en ti mismo. Tienes que probar cuál es la duración adecuada para que sientas con agrado que te están atendiendo, pero sin intimidar o sin que se pueda percibir como algo agresivo.

Esa medida solo la aprenderás practicando. Prueba luego con otras personas que te encuentres. Verás que cuando los miras a los ojos de inmediato llamas su atención porque les estás comunicando que estás abierto para ellos.

Puedes ir poniéndote pequeñas metas. Primero mantener la mirada unos segundos y cuando lo logres ir progresivamente aumentando el tiempo, mientras piensas en seguir la conversación, acallando tus miedos internos para que te sientas cómodo.

Verás que mucho más rápido de lo que piensas lo lograrás; la ansiedad irá disminuyendo y la gente estará mucho más interesada en iniciar y mantener conversaciones contigo.

6.- Expresa Con El Cuerpo

De acuerdo con los estudiosos de la comunicación humana, cerca del 93% de la comunicación se basa en el comportamiento no verbal, es decir, en lo que comunicamos con el cuerpo.

Así de importante es.

Por eso es fundamental que comiences a observarte para identificar los movimientos corporales que te ayudan a relacionarte armónicamente con las otras personas, y aquellos movimientos o falta de movimientos que te hacen perder efectividad en la comunicación.

Para ser carismático es necesario que tu cuerpo se relaje para mostrar que estás cómodo con la conversación.

Debe estar orientado hacia la otra persona para que entienda que estás prestándole completamente tu atención.

Adicionalmente, cuando atendemos a otro, frecuentemente inclinamos levemente la espalda hacia adelante para generar cercanía, siempre haciéndolo de manera natural y sin violar el espacio vital de las otras personas.

Por otro lado, hay algunas cosas que debes evitar. Por ejemplo, intenta controlar los movimientos repetitivos de las piernas y las manos, que no parezca que estás temblando.

También evita cruzar los brazos frente al pecho porque puede ser una señal de que estás poniendo una barrera.

En general, trata de relajarte y de frenar las ideas que te hagan pensar que no lo estás haciendo bien, que estás muy rígido, que no sabes dónde poner las manos y cosas semejantes. Sólo trata de silenciar tu mente y abrirla completamente a escuchar al otro.

7.- Sonríe

Otra parte fundamental para lograr ser carismático es mostrar lo agradable que eres con tu sonrisa. La sonrisa despierta de manera instintiva simpatía.

Es una señal que viene con nuestra especie para informarle a las otras personas que tenemos buenas intenciones y que somos buenas personas.

Automáticamente hace que las personas derriben sus barreras para generar un espacio ameno y de confianza.

La sonrisa, por supuesto, debe ser genuina y natural. ¿Has visto a un perro intentando sonreír?, pues eso justamente es lo que no debes hacer.

Toda la comunicación de tu cara tiene la mayor importancia.

Un gesto de ansiedad, temor o reserva hace que los pensamientos se desvíen hacia la persona y no hacía la comunicación, con lo que perdemos buena parte de la oportunidad para comunicar nuestro mensaje y para que la otra persona decida confiar en nosotros.

En consecuencia, trabaja mirándote en el espejo para que sepas cuáles son tus gestos predominantes.

Con frecuencia podemos parecer molestos sin darnos cuenta, porque no nos vemos la cara cuando hablamos con otros seres humanos.

Por eso mírate al espejo sin miedo e intenta conversar contigo mismo, haz que confíes en ti, muéstrate que eres una buena persona digna de confianza y que estás allí para atender al otro con todo el respeto que se merece.

Cuando quieras estar contigo mismo y logres toda tu atención sabrás que estás listo para mostrar a las otras personas tu carisma.

Como vez, es necesario trabajar en varios frentes para lograr ser una persona carismática.

No obstante, si haces un plan realista, con pequeñas metas a la vez, a largo plazo conseguirás adquirir las habilidades necesarias para ser carismático.

Recuerda que lo más importante de tener carisma es que logras reflejar tus cualidades personales para sentirte bien consigo mismo.


Escrito porJuan Oliveros

Catedrático, Máster en Administración Financiera, Ing. Industrial, escritor de blogs, padre y esposo devoto. Linkedin Twitter

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