Todas las personas desde que comienzan su vida laboral o profesional desean ahorrar para un objetivo o simplemente para asegurar su futuro.
Ahorrar mensualmente puede parecerte una buena idea, pero tal vez no es rentable si colocas parte de tus ahorros en el banco con un porcentaje de ganancia del 10% anual y estás en un país con altos índices inflacionarios.
En ese caso, no es rentable ahorrar.
Realizar una inversión a largo plazo es más sencillo de lo que parece. Debes informarte bien de en qué quieres invertir y tener mucha paciencia para ver los resultados.
Aquí tienes estrategias que puedes utilizar para comenzar a invertir tu patrimonio.
1.Ten Un Equilibrio En Tu Plan
Realizar un plan de inversión es complicado.
No puedes hacerlo pensando en que siempre las cosas resultarán del mismo modo. Si quieres que tu inversión sea productiva tienes que tener en cuenta todas las variables.
Tu plan de inversión debe tener un equilibrio, lo que hoy puede ser lucrativo en un año puede no ser rentable. La economía puede ser inestable en algunos momentos o temporadas del año.
Si lo que quieres es una inversión en un negocio que multiplique tu dinero y sea a largo plazo, es mejor que investigues el mercado y que pienses en estrategias que den fruto a varios años.
Antes de determinar en qué negocio piensas invertir recuerda revisar el histórico financiero de dicho mercado, así no tomarás riesgos a la ligera.
Realiza tu plan de inversión junto con otros inversores, asesórate, créalo lo más sólido posible y que tenga un equilibrio con alternativas.
2. Invierte En Las Áreas o Industrias que Conozcas
No tener el conocimiento es lo más riesgoso a la hora de invertir. Si no entiendes el negocio no vas a saber cuándo está fallando o qué estrategias tomar antes una posible crisis.
Invertir en algo que no conozcas bien no recomendable. Las inversiones complejas no te dejarán buenos resultados.
No te dejes llevar por amigos o por otros inversionistas. Si no estás seguro de que el negocio sea lo que estás buscando, no te arriesgues.
Lo recomendable es que inviertas en los negocios que ya conoces, así tu inversión tendrá algo más de seguridad y no correrás mayores riesgos.
Si por el contrario quieres invertir pero no tienes conocimiento de las inversiones, estúdialas antes y decídete por la que comprendas mejor.
3. Una Vez Que Sepas Donde Invertir, Toma Acción y Haz La Inversión
Entre más rápido te decidas a realizar tu inversión a largo plazo, menor será el tiempo para empezar a ver crecer tu dinero.
Luego de que hayas decido en qué invertir, tienes que apresurarte a hacerlo.
No le des largas, recuerda que a una inversión a largo plazo no se le ven los resultados al instante, así que mantén esas expectativas reales.
Tienes que tener en cuenta que la inversión a largo plazo es algo que conlleva mucha paciencia. Debes saber que es lo más importante para ver cómo la inversión se comporta en el mercado financiero.
No te desesperes y cuidas tus estrategias, recuerda que estás buscando resultados consolidados y a futuro. Una buena inversión a largo plazo siempre dará resultados favorables y con éxito.
4. Crea una estrategia de Inversión
Es difícil que las personas se animen a invertir en algo que no les dará frutos en un tiempo determinado. Pero la inversión a largo plazo siempre es la mejor estrategia.
No te dejes intimidar por otros inversionistas, siempre escucha a tu sexto sentido. Tener un pensamiento independiente puede marcar la diferencia y el éxito de tu inversión.
Generar un clima de confianza con tus inversiones puede hacer el negocio más seguro. No debe haber inseguridades para que la inversión logre posicionarse en el mercado.
Si tienes la oportunidad de hacer diferentes tipos de inversiones que sean confiables, no lo dudes. Invertir tu capital en diferentes mercados es beneficioso y así estarás asegurando el éxito.
No seas de las personas que salen y entran al mercado constantemente. Sé perseverante en las inversiones que quieres realizar y con el tiempo cosecharás los frutos.
5. Establece Una Inversión Constante
Lo conveniente será que inviertas lo antes posible, mientras estés en tus años laborales, para que cuando llegue el retiro puedas disfrutar de los resultados de la inversión.
Realiza un plan de inversión y si es posible un flujo de caja constante, de manera que puedas aumentar tu inversión mensual, trimestral o semestralmente. El aumento de tu inversión hará que crezcan tus ganancias.
Las necesidades del mercado cambian a medida que pasan los años, así que a medida que tu inversión se acople a las necesidades y crezca, mayor será el margen de ganancias.
6. Separa Las Emociones De Los Objetivos
Si bien las emociones mueven a todo ser humano, no debes dejarte llevar por ellas a la hora de invertir. Debes ser objetivo y pensar en lo que es beneficioso para ti.
En oportunidades puedes pensar que debes invertir en un negocio porque te gusta o porque siempre ha sido tu sueño, pero antes de invertir debes echarle un ojo al mercado financiero para asegurarte de que dicho negocio es rentable.
Sustituye tu deseo emocional de hacer algo por juicio lógico. Es lo mejor que puedes hacer para el rendimiento de tu inversión.
Una inversión hecha por emociones en ocasiones no recibe los resultados esperados. Se recomienda que antes de hacerlo seas frívolo y pienses en la mejor estrategia para reproducir tu dinero.
7. No Lo Veas Como Un Gasto Sino Como Una Inversión
Todas las personas tienen gastos corrientes, como arriendos, comida y servicios. La inversión también se ha de convertir en un gasto constante, si realmente quieres conseguir generar ganancias.
Lo destinado para la inversión no lo debes ver como un gasto. Es tu seguro de que no serás un empleado en años posteriores.
Es claro que siempre tendrás gastos, que a medida que pasen los años irán aumentando, pero de igual manera debes aumentar tu participación de la inversión.
No puedes conseguir un éxito financiero si no tienes un capital y para conseguirlo debes tener dedicación y constancia.
8. Aprende A Diferenciar el capital, las reservas y las ganancias.
La inversión es un riesgo que no a todos les gusta correr.
Una de las posibles dudas de realizar una inversión a largo plazo es que podrías necesitar el dinero en un futuro y no poderlo utilizar.
En tu plan de inversión debes tener en cuenta cuál será tu margen de ganancia, en cuánto tiempo lo percibirás, las reservas hechas, y lo que sigas agregando para agrandar tu inversión.
El secreto del éxito de la inversión a largo plazo es saber diferenciar financieramente el capital, las reservas y las ganancias.
El capital es el que indica cuán grande será tu negocio. La reserva es lo que respalda tu inversión, para el caso de que llegasen a bajar las acciones o que no se te permita venderlas, por ejemplo. La ganancia es lo que percibirás en un tiempo establecido debido a tu inversión.
9. Haz Un Análisis De Riesgo
Cuando decidas invertir tienes que hacer un análisis de riesgo que puede correr tu inversión. Procura hacer un estudio financiero de qué tan rentable es la inversión e inclinarte a la opción que sea más favorable y sustentable.
Pero el hecho de que la inversión sea sustentable no quiere decir que no vas a correr riesgos. Existen tres tipos de riesgos:
Mayor rendimiento del esperado: en el plan de inversión tienes un margen de ganancias, puede pasar que cuando de frutos sean mayores que lo que esperabas.
Menor rendimiento de lo esperado: el caso contrario al anterior; el resultado no llega a la meta establecida y no percibes las ganancias estimadas.
Pérdidas: Es cuando la inversión fracasa aún invirtiendo el monto estipulado para las reservas. Es el riesgo que nadie quiere tomar, pero en la mayoría de ocasiones se debe a un mal estudio previo del mercado, así que procura estar seguro de dónde pones tu dinero antes de hacerlo.
Conclusión
Ningún negocio da resultados exitosos de un día para otro. Debes armarte de paciencia, tener estrategias para los momentos malos, ser perseverante y disciplinado.
Ten cuidado con las inversiones que te ofrecen hacerte rico de la noche a la mañana, no siempre son confiables y no debes poner en riesgo tu capital.
Existen buenas oportunidades de inversión, sé ágil y no desperdicies estas oportunidades.
Las inversiones a largo plazo contribuyen a asegurar que tu futuro sea próspero y sin estrés. Invierte lo antes posible y haz que los años venideros sean de confort y no tengas que ser un empleado más.