Alguna vez has sentido que eres un fraude, que a pesar que hay gente que piensa que eres un experto en alguna cosa, tu solo puedes darte cuenta de todo aquello que no sabes, o quizá piensas que tarde o temprano se darán cuenta que no tienes talento. En definitiva, hay días que lo único que pasa por tu cabeza es que no puedes hacer tal tarea, porque eres un fraude. ¿Te suena?
Pues déjame decirte que eso que sientes es lo que se conoce como el síndrome del impostor. Todas esas sensaciones que te suceden y te hacen sentir que no puedes seguir haciendo lo que haces porque simplemente no eres bueno, es el síndrome.
Esto sucede a pesar de tener éxito en alguna actividad, no importa que el éxito sea pequeño, pero la sensación que te descubrirán, o de que los has engaño de alguna forma, persiste.
Pero bueno, entonces que puedes hacer para no sentirte como un fraude, y continuar haciendo lo que haces, para no detenerte y sobre todo no torturarte con ese pensamiento.
A continuación te dejo una lista de 21 cosas que te ayudarán en el momento en que te estés sintiendo como un fraude y que te serán útiles para superar ese mal sentimiento.
11 Formas de Cómo quitar el síndrome del impostor
1.- Sal de la creencia de la perfección.
Que quiero decir con esto, que te alejes de la idea de que eres perfecto, ya que esto no es verdad. Nadie es perfecto y tener esa creencia solo te hace sentir como un fraude. Si sueltas ese exceso de importancia verás como disminuye la sensación de ser un farsante. No te estoy diciendo que pierdas la confianza en ti, solo que no la crezcas de mas, aquí se trata de mantener un buen concepto de ti, sin inflarte, que es lo que te hace creerte un fraude, y sin hacerte sentirte menos.
2.-Admite que has tenido algo que ver con tu éxito.
Se suele pensar que el éxito viene por casualidad, porque alguien externo a nosotros nos dio la oportunidad y nosotros no hicimos nada salvo estar ahí. Y así lo que se obtiene no se puede ver como algo que te mereces o que has trabajado por ello. Pero eso no es cierto, pues existen personas a quienes se les dio todo y no hicieron nada con ello. Por otro lado, aunque fuera verdad que todo se te dio por que si, lo cierto es que las oportunidades se presentan a personas que están preparadas para ellas, para tomarlas y tomar acción. Y esa es la clave, tú decidiste hacer tal cosa o no hacer otra más. decidiste seguir o parar y eso te llevo a tener resultados.
3.-Concéntrate en lo que puedes aportar.
En lugar de estar pensando solo en ti, en lo que los demás pensarán de ti, o que harán si llegas a fallar, lo mejor es centrar toda tu energía en lo que tu puedes aportar a la otra persona, eso evitará que pienses que eres un fraude. Y aunque puedas sentir que puedes ser blanco de burlas o menosprecio por tratar de ayudar o aportar algo, porque siempre está el miedo, créeme que cuando uno toca su lado vulnerable y sinceramente da de corazón la gente lo nota. Puede que lo que se haga no sea del agrado de todos, y está bien, es normal; pero eso es muy distinto a que se burlen de ti. Al contrario, piensa a cuantas personas sí les ha ayudado, y no tienen que ser muchas, con que sea una, tú habrás logrado algo. Un pequeño éxito, y poco a poco te aprenderás el camino.
4.- Guarda todas las veces que alguien ha dicho algo bueno sobre ti.
Crea un archivo de todos los testimonios de personas que han dicho algo bueno sobre ti, de cómo les ha ayudado lo que has hecho. Cuando te topes con alguna guárdala de inmediato y recure a ellas cada vez que te sientas como un fraude. La verdad puede ser fácil dejarse llevar por el desanimo y pensar que lo que se hace no tiene sentido y no aporta nada a nadie, pero no es verdad. Y ese archivo te lo recordará y te volverá al norte. Los hecho pueden haber ayudado de una u otra forma a distintas personas, estate atento a esto y archivalo, y regresa a ellos cuantas veces sea necesario.
5.-No te compares con nadie.
Al compararnos es fácil caer en el desanimo y en sentimiento de que nuestra vida es una basura en comparación con tal persona exitosa. Pensar que no se tiene nada que ofrecer, y que sería mejor no hacer nada, es peligroso, porque si se cae en la trampa, en verdad se puede dejar de hacer lo que realmente te gusta y es valioso para ti. Si y te comparas con un montón de personas, escritores, y demás, vas a caer en depresión, seguro. ¿Qué debes hacer? puedes ir a tu archivo de testimonios y darte cuenta que si tienes algo que ofrecer, algo que ha sido de utilidad para alguien. Además, puedes comprender que esas vidas no son las mejores, solo son unas vidas mas del montón, y que tú no estás aquí para vivir la vida de nadie más que no sea la tuya. Y que lo mejor que puedes hacer por ti, es vivir de la mejor manera que puedes y que serás exitoso en lo que para ti significa el éxito, que no es el mismo significado que tienen los demás. En otras palabras, no se es un fraude, solo se es uno mismo, y no hay nada mejor que eso.
6.- Quítate las mascaras.
Por lo general, el síndrome del impostor suele generarse cuando se piensa que lo que tiene uno que ofrecer es tanto, que nadie más puede hacerlo, y quizá, el mundo no está preparado para eso. También puede presentarse cuando se piensa que se es un monstruo, un peligro verdadero. Al final, uno no es tan loco como cree que es. Para poder sacarte un poco de la creencia de lo súper especial que eres, y tener un equilibro de lo que eres, sin ser más ni menos, puedes hacer el siguiente ejercicio: toma un cuaderno y escribe, recomendablemente por 30 minutos, sobre todas las cosas insanas que creas tener, también sobre tus creencia ridículas, pensamientos malos, escribe sobre el fraude más grande que creas tengas, escribe sobre tus tabúes. El sacar todo esto, no los eliminará, pero si los pondrá a la vista y los podrás ver desde otra perspectiva, más lógica y con sentido, dándole la debida proporción a cada cosa. Ya no será algo que mantengas en secreto. Por supuesto, este ejercicio no es para mostrar a nadie. También te ayuda a bajar la guardia por un momento.
7.- Piensa en tu actividad como un experimento.
Hoy en día es fácil que cualquiera creé algo, escriba algo, empiece un proyecto sobre cualquier cosa y demande una voz para ser escuchado. Y eso no está mal. Pero eso mismo lleva a un mal generalizado en donde somos muchos los que tendemos a sufrir del síndrome del impostor, porque queremos ser los mejores, únicos y originales. Pero eso no siempre es posible, todo se trata de prueba y error, no hay otra manera en que se pueda encontrar el camino que hay que seguir. Lo primero que debes pensar, es ver cómo puedes servir con honestidad a las personas con aquello que haces. Y si algo no te funciona, si no hay nadie que te lea, o lo que fuera, simplemente deja de hacer eso que haces, no hay porque lacerarse por el fracaso, considéralo como una prueba, y entonces lo que necesitas es escribir sobre algo mas, crear otra cosa, etc. Así, cuando vuelvas a intentar podrás crear eso que haces de una manera más libre y sin lastimarte.
8.-Reconoce.
Aprende a reconocerlo y a aceptar cuando sientas que estas pasando por el síndrome de impostor, puedes decirte a ti mismo que estas atravesando por él. Reconocerlo lo volverá menos fuerte y te ayudará a verlo como algo que puedes vencer. La clave es hacerte consciente.
9.- No olvides.
Equivocarse es solo parte de la vida, es inevitable, y cometer un error no te convierte en un fraude. Todos nos equivocamos, los grandes dirigentes de las empresas se equivocan, los grandes genios del marketing también, los deportistas de alto rendimiento pierden importantes competencias, etc. Es algo normal. Por otro lado, no se trata de justificarte ante el fracaso, sino que veas que es algo que sucede y atravesar por eso no te convierte en una falsificación.
10.- Acéptate.
Una de las trampas mentales en las que se suele caer, es la creencia en que no merecemos estar en donde estamos; que no se ha ganado nada, pero por otra parte, tampoco se ha intentado. Lo mejor que puedes hacer por ti es aceptarte tal cual eres, con tus logros y fracasos, y lo que está por venir. Al mismo tiempo, considera a los demás, aceptándolos como son, todos moriremos y todos estamos aquí de paso, nadie merece más que otros. Esto no solo te traerá conexión contigo mismo, sino con los demás, de una manera que no has experimentado.
11.- No te detengas.
Si vas por la vida sintiendo y pensando que sería mejor si fueras alguien más, o que no mereces estar en donde estas, está claro que todas esas vibraciones negativas estarán alrededor tuyo y de las personas que te rodean. Todos tenemos dudas y miedos, pero lo mejor que uno puede hacer, para uno mismo, es avanzar, seguir aún con esos miedos y dudas. Date el permiso de avanzar.
12.- Vas a morir.
Es un hecho que el fin nos llegará a todos, la pregunta aquí sería si estás dispuesto a estar en tus últimos días, y saber que durante tu vida estuviste sin moverte porque siempre te sentiste como una farsa, como un fraude. Imagino que no lo quieres. Por eso, lo mejor que puedes hacer es obligarte a avanzar, aunque no puedas deshacerte de esa emoción.
13.- Escribe.
La escritura tiende a sacar lo que verdaderamente esta dentro de nosotros, es una excelente terapia. Existen diversos ejercicios de escritura según el caso. Aquí lo que te aconsejo es que escribas por 30 minutos sin parar. Si por alguna razón ya no te viene nada a la cabeza, solo escribe: no puedo pensar en nada. El lujo de escritura continua te llevará a ver lo ridículo que es el síndrome de impostor, dándote otra perspectiva.
14.- Di lo que sepas.
En ocasiones te puedes enfrentar a situaciones y personas que te orillan a verte como si lo supieras todo, en estos casos la posibilidad de quedar como un fraude es posible. Sin embargo, ni tú ni yo, ni nadie, en realidad, lo sabe todo sobre algún tema. Por eso, cuando en estos casos, lo mejor es admitir que no lo sabes, que tu conocimiento llega hasta cierto punto del tema, pero que estas en el proceso de aprendizaje. Eso déjame decirte, es bien visto por las personas.
15En realidad nadie sabe nada.
Hay muchas empresas que fallan, gente que en sus proyectos personales también fallan, hay mucho dinero que se pierde por empresas que no tuvieron éxito. Nadie sabe con certeza lo que pasará o pasa, incluso cuando alardeen en saber las respuestas, la verdad es que no la saben. La realidad es que estamos rodeados de personas que han tenido la valentía de salir, intentar, fallar y triunfar, aunque los triunfos no sean muchos. Así que a la próxima que te sientas un impostor, recuerda que existe gente que decide salir a arriesgarse a pesar de la incertidumbre, y hay otras que prefieren no hacer nada. Arriésgate y ten en cuenta que eres parte de esos valientes que se lanzan a pesar de no tener las respuestas.
16.- Ponte en acción.
Si te quedas parado no podrás dejar de sentir el síndrome del impostor, pero si en vez de eso tomas acción, y te mueves, el síndrome no podrá tener la suficiente fuerza como para paralizarte o hacerte sentir mal. Además, mantenerte en acción pone en evidencia que no eres un fraude, ya que te coloca en contacto en el mundo real y cómo vas avanzando en el. De cualquier manera, puede que lo llegues a sentir alguna vez, pero al estar en movimiento, será fácil detenerlo.
17.- El cambio constante.
Estas en constante cambio, tus opiniones cambian conforme te enfrentas con información nueva. Un tiempo estás interesado en algún tema y después te das cuenta que hay algo más interesante que eso. En otras palabras, estas en crecimiento, te estás transformando en algo distinto. Y se necesita mucho valor para tratar de convertirse en algo mejor, y llegar a ser la mejor versión de uno mismo, y trabajar en ello para que en verdad suceda.
18.- Nadie es auténtico.
La pregunta es: ¿Qué es la autenticidad? Todos usamos diferentes discursos dependiendo de la persona que tengamos enfrente; es decir, si le tengo que escribir a mi jefe, no usaré el mismo lenguaje que con mis amigos, si mi propósito es vender algo, no hablaré como si estuviera hablando con mi pareja, etc. Que quiero decir con esto, que todos en el fondo nos parecemos. Pero será el síndrome del impostor el que te hará pensar que no eres auténtico. Cuando te sientas así solo ordénele al síndrome que se detenga, ya que si no eres auténtico entonces tendrás que buscar tu verdadero yo, ¿Y dónde está? no tendrás respuesta, porque no la hay, porque ya estas siendo tu.
19.- Analiza las credenciales de los demás.
Esto no es para compararte, al contrario es para hacerte ver que nadie es mejor que tú, y que lo único que sus etiqueta de experto dicen es que estudio más tiempo que tu y que sabe un tema especifico y a profundidad del que tú no sabes. Pero eso no quiere decir que tú no puedas hacer lo mismo si lo deseas, de ese u otro tema. Sin duda, lo mejor es no medir las credenciales.
20.- Dilo en voz alta:
‘’Me siento como un fraude’’, dilo a un amigo o alguien cercano, quien sea, pero acércate a esa persona a la que le puedes decir cómo te sientes, créeme eso te ayudará mucho.
21.- Finge, sí funciona.
Cuando finges no significa que seas un fraude, quiero decir, si sonríes puedes hacer trabajar los químicos responsables de la felicidad en tu cuerpo y empezarás a ser feliz. La cuestión es que, así como cuando eras bebé y estabas aprendiendo a caminar, cayendo cada vez que lo intentabas, sigas haciendo lo que haces, que no dejes de intentarlo, así te sientas como impostor. El mundo está lleno de testimonios de personas que se lanzaron a algo que no sabían si iba a funcionar.
Finalmente, siempre ante la duda entre hacer y no hacer inclínate por hacer, el síndrome del impostor se irá bajando. Y si necesitas desahogarte, sacar todas las vibras negativas que el sentimiento te genera, hazlo, no dudes.
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En cuestión de emociones y negatividad siempre es mejor que estén fuera. Decide desde ahora evitar hacer cosas porque te sientes un fraude. Tú puedes.